El actor Heo Sung-tae, que el próximo 20 de octubre celebrará su cumpleaños 45, está en la cima de su corta pero muy fructífera carrera gracias a la serie más vista de Netflix. Contrario a su personaje, en la vida real desborda ternura en redes sociales.
Ciudad de México, 13 de octubre (SinEmbargo).– Aunque el lugar está discutido, uno de los personaje más rudos de El Juego del Calamar es sin duda Jang Deok-soo, el jugador número 101, que tiene una personalidad que contrasta por completo con la de Heo Sung-tae, el actor que lo interpreta.
El violento gánster que mete miedo y discordia entre los jugadores junto a su grupo de bravucones está en la lista de los personajes más detestados, y según la prensa coreana, la escena de sexo que tiene en la serie con la jugadora 202 también ya se coló el top de las “más odiadas” por los internautas de su país.
Razones sobran para aborrecer a su personaje, sin el ánimo de ser spoiler (si hay por ahí alguien que aún no vea la serie), 101 es realmente egoísta y no le importa sacrificar a quien sea con tal de avanzar en el juego que podría ser una salida a sus deudas. Sin embargo, el actor que le da vida Heo Sung-tae se aleja de todo ello.
El intérprete que el próximo 20 de octubre celebrará su cumpleaños 45 en la cima de su corta carrera como actor, pero muy fructífera gracias sobre todo a la serie más vista de Netflix, desborda ternura en redes sociales.
Primero hay que destacar el gran trabajo que Heo Sung-tae hace en la serie. La complexión robusta con la que lo vemos en escena no es como luce normalmente, él tuvo que aumentar 17 kilogramos, pues el papel así lo requería. De hecho, antes de iniciar las grabaciones de la serie estaba aún más flaco, pues por la pandemia de COVID que lo obligó a confinarse ya había perdido peso.
“Todos los proyectos que había planeado se pospusieron debido a COVID-19. Perdí peso mientras tomaba un descanso durante cinco meses, pero luego me contactó el equipo de producción de Squid Game", contó el actor a la prensa coreana.
“Cuando conocí al director Hwang Dong Hyuk, me preguntó por qué había perdido tanto peso y me dijo que me había vuelto tan 'escuálido' cuando el físico de Deok-soo es vital para el personaje", expresó Heo Sung, quien en sólo unas semanas ganó 17 kilos.
“Creo que esta es la primera vez que gané tanto peso en tan poco tiempo. Pero me puse a dieta después de terminar la filmación y perdí 10 kg”.
Aunque el rápido aumento de peso desestabilizó su salud, incluso provocándole desgarres en la piel, el actor no para de disfrutar la fama que ha aumentado sin parar su número de seguidores en redes como Instagram donde ya suma 1.8 millones.
Eso a pesar que ya suma una decena de películas y series exitosas en su país y que se han acumulado en poco más de 10 años de trayectoria, pues su debut en la actuación lo dio hasta los 34 años después de que decidió dejar una prometedora carrera de marketing empresarial en el extranjero.
Sung-tae se graduó en Lengua y cultura rusa y fue en este país donde triunfaba en las ventas de televisores de LG en grandes compañías para después ser parte de la operación de una empresa de buques y barcos comerciales. Sin embargo, era un trabajo que no lo llenaba y decidió dejarlo todo cuando dio su primer paso en un programa de talentos en 2011. Ahí ya no soltó el estar frente a cámaras.
SU AMOR POR LOS GATOS
Tal vez sea Sung-tae es el actor de la exitosa serie que más comparte sobre su vida personal en redes sociales. No sólo fotografías del detrás de cámaras de El juego del calamar destacan en su perfil, también lo hacen fotos de su familia como de su madre y sobrinos. Pero hay algo que ha llamado las atención de los internautas: el amor que le profesa a sus dos gatos.
Los dos mininos son su adoración y muestran lo consentidos que son. En las imágenes aparecen cobijados, mimados, fotografiados en todo momento, y hasta pasando al comer en su plato adornado por una pintura con sus caras.
Lo regordetes gatos no parecen tener preocupación alguna. Desde pequeños fueron adoptados por él y los ha protegido asegurándose que tengan su esquema de vacunación.
El primero en llegar a su casa fue un europeo de pelo corto y después, en 2017, un criollo que fue bien recibido por el primer minino. Ahora estos gatos han formado un fuerte lazo y ya parecen inseparables, y Sung-tae se ha encargado de ser testigo de cada uno de los momentos que comparten.
El ver uno de los lados más tiernos y quizá más vulnerables del actor, que hizo enojar a millones en el mundo por su despiadado papel, lo pone en el foco de su seguidores que no dejan de mostrarle en los comentarios la grata sorpresa que se han llevado y que constata que es un gran actor.